miércoles, 24 de septiembre de 2008

DESCASTE DE CANGREJOS EN EL NARCEA


La Asociación de Pescadores El Banzao, gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad, está desarrollando, un programa de redución de las poblaciones de cangrejor rojo americano en la cuenca del Río Narcea. Este proyecto, tiene por objetivo el minimizar la presencia de esta especie invasora en las aguas del Narcea y más concretamente, en el área de los embalses de Calabazos y Pilotuerto. El proyecto, también cuenta con el apoyo del Ilmo. Ayuntamiento de Tineo, a través de su Departamento de Medioambiente.


La labor de descaste, se realiza mediante una pesca intensiva del cangrejo mediante el uso de reteles que en esta primera fase, ya ha permitido eliminar más de un millar de individuos de este crustaceo. Labor que en breves fechas se intensificará notablemente con lo calocación de un centenar de reteles en diferentes puntos del área objeto de la actuación.

La presencia del cangrejo rojo americano en esta zona, comienza a percibirse unos 10 años atrás, momento en el que los aficionados a la pesca, comienzan a detectarlos en las aguas. Se desconoce la forma mediante la cual, el cangrejo rojo americano, llega a esta zona de Asturias, aunque lo más probable, es que ocurriera por sueltas incontroladas. Esta especie es una verdadera plaga, ya que a su gran capacidad de reproducción, se une una voracidad extrema que afecta a nuestras especies autóctonas, peces y anfibios, especialmente, así como a la flora microscópica de las aguas.

Este proyecto, es el primer intento que se realiza en Asturias para controlar estas poblaciones, evidentemente, no se pretende acabar con la especie, ya que sería prácticamente imposible, pero si controlar un poco sus poblaciones y tratar de evitar en lo posible su expansión aguas arriba y debajo de los citados embalses. También, el sensibilizar a la población de la peligrosidad de la suelta de especies exóticas en nuestros ecosistemas fluviales, será un factor decisivo en el desarrollo del proyecto.

La metodología empleada consiste en colocar los reteles en puntos de la orilla de los embalses, con carne en su interior que actúe como cebo para el cangrejo. Atraido por el olor de la carne, se introducen en la nasa, de donde no pueden salir, dos veces al día, el personal y voluntarios del colectivo de pescadores tinetenses, revisa las nasas, sacrificando a pie de río las capturas, repone el cebo y cambia las ubicaciones de las trampas. Se llava un control estricto de las capturas con un parte diario de las mismas que al final de esta primera fase, nos ofrecerán unos datos reales de poblaciones, localizaciones y capacidad de expansión de esta especie invasora.